Según el diccionario de la RAE la palabra "CHARANGA" tiene estos dos significados:
1. f. Banda de música formada por instrumentos de viento y percusión.
2. f. Banda de música de carácter jocoso.
A partir de ahora habrá que hacer una petición popular a los honorables académicos para que incluyan una tercera acepción.
Torrenueva es un pequeño pueblo de la provincia de Ciudad Real, al que por vínculos familiares suelo ir periódicamente y en los últimos años siempre me aconsejaban que me quedase para el día de la "charanga" que se celebra durante las fiestas patronales de septiembre.
En este pueblo los festejos no tienen solamente como objetivo el disfrute particular de sus ciudadanos, sino que sobre todo lo que prima es la participación y disfrute colectivo a partir de las relaciones sociales y el reencuentro entre familiares y amigos.
Todo comenzó cuando entre un día y otro de festejo a unos cuantos componentes de la banda se les ocurrió que podrían hacer un pasacalles a modo de "via crucis "ateo en el que las estaciones fuesen los bares del pueblo y los rezos, canciones y proclamas festivas. El éxito fue total y hasta tal punto que los bares agotaban sus existencias refrigeradas, así que en vez de morir de éxito, dos jóvenes, Jota y Fermín pensaron en ampliar miras y así decidieron poner su punto de encuentro en la puerta de la casa familiar del segundo, la casa de los "Periquill@s" por la que hacía el recorrido "la Charanga". Allí se montaron su puesto de habituallamiento para sí y para los que se quisieran unir al festejo. La idea cuajó en el resto de la población y así fue aumentando el número de mesas con comida, bebida y jolgorio a lo largo del recorrido de la comparsa. Tanto es así que algunos de los que no viven en esas calles, montan sus "chiringos portátiles" y acompañan a la charanga en las diferentes vueltas que realiza a su recorrido. El caso es que lo que nació como un simple paseo por los bares del pueblo, se ha convertido en un día festivo en el que todo el que quiere puede disfrutar de la amistad y acogida de los torreveños, o como coloquialmente ellos se llaman los panciverdes para unos y paniverdes para otros, que te agasajan, te conozcan o no, con bebida y comida típica del lugar y una gran acogida siempre con buen humor.
La fiesta comienza a primera hora de la mañana para unos o a continuación de la fiesta del día anterior para otros. Para un foráneo es muy difícil, por no decir imposible, seguir el ritmo festivo de los lugareños.
Nosotros, que fuimos de los más madrugadores teníamos montadas las mesas a las diez con lo que Fermín, el especialista culinario, preparó una ensalada de limón, típica de Torrenueva, para eliminar los efectos de la resaca e ir preparando el estómago para el resto de la jornada, eso sí acompañada por una buena barbacoa de chuletas de cerdo ibérico que ya se había encargado en reservar Jota, responsable de la logística... A partir de ese momento, comienza a aparecer gente y se prepara el primer lebrillo de "limoná"... más aperitivos, el jamón, más "limoná" en bota o en vaso o de las dos maneras. Primer paso de la "charanga". Barbacoa, más jamón más " limoná" otro paso de la "charanga" y para redondear el menú gachas recién hechas que se comen mojando pan y paso atrás. Y así, entre bocado, trago y agradables conversaciones pasan las horas sin enterarte, en este caso gracias a la amabilidad, simpatía y hospitalidad la familia de los "Periquillos" que ponen su casa a disposición por completo de los que participamos del evento y a los que este año hemos de felicitar por partida doble ya que una sobrina ha sido elegida y ha ejercido de dama de honor de las fiestas.
La sombra ya ha cambiado de acera y con ella se han cambiado las mesas, pero la fiesta sigue y cuando el que escribe piensa que es hora de recoger resulta que está totalmente equivocado, que ahora llega la cena...
No puedo más, tengo que descansar, pero los más marchosos continuarán y empalmarán con el concierto de la "Caseta" que irá acompañado de cubatas para mantener la hidratación del cuerpo hasta altas horas de la madrugada que seguramente culminarán al amanecer con la ingesta del chocolate con churros.
